| LOCARNO 2018 | COLOMBIA |

Queríamos contar lo que nunca antes se había contado …

Transcripción de la Conferencia de Prensa de Ciro Guerra, director de Pájaros de verano, por Claudia Colmenares. Locarno, agosto 2018.

 

Los redactores de PuntoLatino tuvimos la oportunidad de asistir a la Conferencia de Prensa de la película colombiana de Cristina Gallego y Ciro Guerra en el marco del Festival de Cine de Locarno. Su estreno se llevó a cabo en uno de los mayores escenarios del Festival: Piazza Grande.

 

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 Luigi Vallana, Luis Vélez, Ciro Guerra y Claudia Colmenares

 

 

— Prensa: ¿De dónde nace la idea de rodar „Pájaros de Verano>“?
— Ciro Guerra: La bonanza marimbera (boom económico de la marihuana) comienza en los años 60 y comienzos de los 70`s y fue el inicio de lo que internacionalmente se conoce como el “tráfico internacional de drogas”. Los primeros colombianos que se vieron involucrados en esta bonanza de la marihuana fueron los Wayuus, el pueblo indígena más grande de Colombia que habitan en la península de la Guajira, en el norte del país.

Se puede ver cómo el capitalismo en su forma más pura llega de una manera muy salvaje a una tierra tradicional y con unas reglas muy estrictas, la cual se ha mantenido durante siglos a pesar de enfrentarse a la invasión española, inglesa, holandesa y hasta al propio gobierno colombiano. Es así como el capitalismo trae un desarrollo económico jamás antes visto, pero que luego se convierte en una tragedia social afectando la vida de millones de colombianos.

 

— Prensa: ¿Cómo se decidió hacer la película?

— Ciro Guerra: Cuando nos enteramos de la historia, pensamos que las personas se iban a preocupar, pero por el contrario todos estaban contentos, todos tienen algo que contar o conocen a alguien que hizo parte de la bonanza, de manera que empezamos a escuchar las historias y a ver que tenían elementos de occidentales, de películas de gangsters, también sonaba como una tragedia griega, pero también tiene algo de los lugares de Gabriel García Márquez que traen el recuerdo de generaciones y familias que se unen. Es un mix de diferentes elementos que no habíamos visto y que queríamos llevarlos a otro nivel. De igual manera, el hecho de que los Wayuu tengan una línea matriarcal, donde las mujeres son tremendamente fuertes, le da un twist a la idea y es por esto que quería un punto de vista femenino de modo que era ideal que Cristina Gallego fuera mi co-directora para crear esta película y vivir la experiencia y sentirla.

 

— Prensa: ¿En el hilo narrativo que pasaría si usted reemplazara la marihuana por la cocaína? ¿Por qué ha escogido la marihuana y no la cocaína?
— Ciro Guerra: No fue una elección. La historia está basada en hechos reales cuando la cultura hippie estaba comenzando en los años 60s en los Estados Unidos. Empezaron a demandar la marihuana, la cocaína no existía en ese momento. El tráfico de marihuana se convirtió eventualmente en el tráfico de la cocaína; en California y en otros estados, comenzaron a sembrar su propia marihuana y la demanda se terminó. Desde ahí, todas las rutas y los intercambios que había creado la marihuana fueron un paso para la cocaína, sin embargo, el estudio del tráfico de cocaína está muy bien difundido ya, es una historia que todo el mundo conoce: la historia de los carteles, de Pablo Escobar y lo que sucedió después, pero todo comenzó con la bonanza marimbera y las personas en Colombia no lo saben.

 

— Prensa: Por qué en la historia no se ve la crisis de la sociedad a causa de la droga, se ve la historia de una familia en particular, pero no se percibe la degradación del modelo social colombiano relacionado con el comercio de la marihuana…
— Ciro Guerra: Decidimos enfocarnos en una historia individual que funciona como un microcosmos para una metáfora que refleja lo que sucedió en esa época en la sociedad colombiana. Decidimos mantener una perspectiva muy íntima de una familia en particular, pero no es posible filmar todo un proceso social, por lo que decidimos mantenerlo individual sobre una experiencia personal.

 

— Prensa: ¿Cuál es el papel principal de los actores norteamericanos en la trama de la película?
— Ciro Guerra: Decidimos no enfocarnos mucho en la historia de los americanos porque esa historia ya se ha contado; los jinetes de la cocaína, «Scarface», el lado norteamericano de la historia…de modo que quisimos enfocarnos en la parte de la historia que ocurrió en Colombia y los personajes colombianos… los norteamericanos sólo se ven como una presencia pasajera, como unos pájaros de verano en su forma de ser.

 

— Prensa: ¿Es una película con material histórico?
— Katrin Pors: Creo que ese es el objetivo de la película: contar la historia que nadie más ha contado. Se ha visto en “Narcos”, se ha visto en “Scarface”…queremos dar a entender lo que pasó. Colombia en una micro-historia. En 15 años todo cambió y se sentaron todas las bases del narcotráfico… por eso creo que es importante entenderlo y es una parte de la historia de Colombia de la que nadie habla. Y claro, todos dicen ¡oh es otra película colombiana de drogas!, pero realmente es un punto de vista diferente.

 

— Ciro Guerra: Si, fue un gran riesgo porque los colombianos se están quejando de lo que las películas están representando. Se vuelve como un tabú sobretodo en las generaciones más jóvenes y nadie quiere hablar sobre este tema. Nosotros sabíamos que estábamos tomando un riesgo muy grande porque es un tema del que supuestamente nadie debe hablar más. Pero nosotros no queremos una perspectiva del tema que trate sobre la glorificación de la violencia, sino sobre lo que realmente sucedió en nuestra sociedad.
Katrin Pors: Y también la comunidad Wayuu está muy orgullosa y muy contenta de que ésta historia sea contada, a pesar de lo sucedido están orgullos que la película muestre su cultura y sus tradiciones.

— Prensa: ¿De dónde obtuvieron la información para hacer la película?, ¿Se filmó en el mismo lugar en el que sucedió en la realidad ¿Cómo escogieron a los personajes?
— Ciro Guerra: Fue un proceso de búsqueda de información muy grande. De hecho el personaje de Aníbal que es representado por Juan Bautista, un actor no profesional, fue una de las principales fuentes de investigación, hizo parte de la bonanza marimbera y vivió realmente la historia, de modo que quisimos retratar algunas de sus memorias. Muchas personas también nos contaron sus historias, leímos 3 libros que hablan sobre este tema y llegamos a la fuente principal: entrevistamos a las familias de las que hablaban los libros y fueron de gran inspiración para crear nuestros personajes. Los lugares que utilizamos para el rodaje fueron la Península de la Guajira en el norte de sur América y la Sierra Nevada, sitios en donde ocurrió todo y donde establecimos nuestras locaciones.

 

— Katrin Pors: Y también para nuestra investigación pasamos mucho tiempo allí, vimos que las personas fueron muy abiertas al tema, humildes y sinceras al contarnos sus historias. Al inicio el cultivo de la marihuana no era ilegal, luego creció y se volvió ilegal.

 

Prensa: ¿Todos los actores eran profesionales o hubo actores no profesionales en la película?
— Ciro Guerra: Tuvimos una mezcla de actores no profesionales de la región, pero varios de los roles principales fueron interpretados por actores profesionales que no eran de la región. Los papeles de “Úrsula” y “Rapayet” son interpretados por actores que aprendieron el lenguaje y se involucraron en la comunidad. Úrsula que es interpretada por Carmina Martínez es originaria de ésta región, pero no había tenido mucho contacto con su tradición pues ha vivido en Bogotá por 50 años. También tenemos el personaje de Zaida que es interpretado por Natalia Reyes, una talentosa actriz colombiana que no es Wayuu y tuvo que aprender el idioma para el papel, ahora está terminando de filmar una película de Hollywood; “Terminator”.

Así que la película es un mix de personas de la región que enseñan a los actores acerca del acento, las tradiciones, el dialecto, el estilo de vida, y también los actores profesionales enseñaron a los no profesionales acerca del trabajo y de cómo hacer películas, de modo que fue un proceso en el que ambos aprendieron del otro. También está “Peregrino” un real mensajero Wayuu, es el líder de la comunidad, no es un actor profesional…es un “palabrero”, un guía espiritual, y ha tenido algo de experiencia actuando en teatro porque para él contar la historia de las personas Wayuu es muy importante.

 

— Prensa: ¿Por qué usó un personaje “paisa” de la región de Medellín, como la mano derecha de Aníbal?
— Ciro Guerra: El personaje es originario de la región de Medellín, es el link entre la bonanza marimbera en los 70s y lo que se convertiría en los carteles de drogas. Parte de la historia que no cuadra en esta película es el hecho que sucede cuando la demanda por la marihuana decae en los Estados Unidos y comienza el tráfico de la cocaína. Los carteles querían seguir las reglas de las personas Wayuu y los Wayuu preferían pelear contra los carteles en lugar de ser parte de ellos, ya que habían aprendido la lección de la bonanza marimbera y no querían continuar siendo parte de ella. De modo que se forma el cartel de Medellín, empieza el tráfico de cocaína y ahí empieza la historia que ya las personas conocen.

 

Prensa: Es la primera vez que Ciro Guerra trabaja como co-director, ¿cómo fue ese trabajo?
— Ciro Guerra: He trabajado con Cristina Gallego desde el principio, ya hemos hecho 4 películas juntos. Ella suele ser la productora pero también es una compañera creativa importante para mi, tenemos una relación creativa desde el comienzo y en ésta película cuando hicimos el proceso investigativo y el guión, nos dimos cuenta que era interesante tener un punto de vista femenino. La historia es muy cercana a Cristina, ella tenía la idea de hacer esta película, así que nos dividimos el trabajo, tomamos las decisiones creativas, seguimos el proceso de creación, tomamos juntos las decisiones y desde ahí, ella se hizo cargo del desarrollo y de la edición de la película, pero trabajamos juntos en todo el proceso.

 

— Prensa: ¿Cuál es la traducción específica de la palabra “bonanza”?, ¿le han pagado un dentista a “Peregrino”?
— Ciro Guerra: Bonanza es un “boom económico” y si, “Peregrino” está muy feliz con sus dientes y es un hombre muy orgulloso (risas).

— Katrin Pors: Si de hecho cuando regresamos de las grabaciones, todos tenían camisetas de “Peregrino” (risas).

 

— Prensa: ¿De dónde vino el nombre de la película?
— Ciro Guerra: Creo que el título es bueno cuando tiene varios significados, cuando puede ser interpretado de diferentes maneras. Puedo decir que “Pájaros” en Colombia fue el nombre que se le dio a los “hombres con armas” en los años 50s. También los pájaros son una parte esencial de las creencias Wayuu, son un sistema espiritual. La Guajira es una zona muy rica en recursos naturales… hay muchos pájaros estacionales que vienen y van, y esta idea de algo que viene y va sin dejar ningún rastro detrás como las bonanzas, no solo habla por mi sino por la naturaleza efímera de la humanidad.

 

— Prensa: ¿Podemos hablar de la escena de apertura? Cómo crearon ustedes esa coreografía…Es una tradición que ya existe y ustedes se inspiraron? O ustedes la inventaron?

— Ciro Guerra: No, no hay nada inventado. Todas las tradiciones que se ven son reales. Las mujeres Wayuu tienen un ritual que se llama “el encierro”, en donde una mujer espera su primer año de feminidad. Está escondida en un lugar del que no puede salir, donde sólo su madre y su abuela le enseñan sobre cómo ser una mujer, sobre cómo tener una familia y sobre todo lo que se espera de ella en la sociedad. Es un tiempo de reflexión del que luego vuelve a nacer y se muestra al mundo como una mujer “majayut”. Es el momento en el que está lista para el matrimonio, se celebra con un baile tradicional “Yonna dance” en el que se resalta la belleza de la mujer, el respeto y en el que los hombres deben luchar por ella y ser lo suficientemente fuertes y valientes para demostrar que son dignos de merecerla.

 

— Prensa: ¿Ya para finalizar, pueden contarnos de sus futuros proyectos?
Ciro Guerra: Estoy trabajando en una película en inglés que espero sea lanzada el próximo año, al finalizar este año terminaremos de filmar en Marruecos y es una adaptación a la lengua inglesa del libro de J.M. Coetzee “Waiting for the Barbarians”. Es mi primera película en lengua inglesa y también estamos trabajando con una compañía en Colombia “Ciudad Lunar” en diferentes proyectos, algunos conmigo como director y otros con los talentos emergentes colombianos.

 

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Ciro Guerra, Anne Delseth, Katrin Pors

 

Ficha técnica:
“Pájaros de verano” – 2018 — Colombia
Director: Cristina Gallego, Ciro Guerra
Actores principales: Carmina Martínez, José Acosta, John Narváez, José Vicente Cotes, Juan Martínez, Natalia Reyes
Productores: Cristina Gallego, Katrin Pors
Piazza Grande, Festival Locarno

 

Ver ficha técnica en:

— Artículo de Luis Vélez Serrano ...

— Artículo de Luigi Vallana ...

 


 

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