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La violencia de género es una violencia contra la familia y la sociedad

La violencia de género es por desgracia un tema de inquietante actualidad

— por Luis Vélez-Serrano de © PuntoLatino —

La violencia de género es por desgracia un tema de inquietante actualidad que lacera a la sociedad en todas sus clases.
La película «El Refugiado» de Diego Lerman (Argentina) muestra un caso de violencia de género que no tiene como víctima solamente a la mujer, sino a un hijo que aún está en el vientre de la madre y a otro de siete años, Matías (Sebastián Molinaro), que es el compañero de fuga de la madre. Primero de una especie de fuga hacia adentro, ya que por su hijo, la madre aguanta la situación huyendo de la realidad, es decir sin aceptarla. Luego la verdadera fuga, en la que la madre acepta la realidad adversa y quiere poner distancia entre medio y lo antes posible.

El filme narra una fuga, una huída. Fuga porque la madre (Julieta Díaz) ya no puede soportar la violencia y debe proteger al niño que va a nacer y al que con solo siete años, sufre sin apenas comprender bien lo que sucede. Y el filme tiene la virtud de mostrar no solamente la violencia, sino las consecuencias de la misma, la huella indeleble que deja en los hijos, en la mujer y en la misma sociedad.

La fuga en la perspectiva de un niño

Toda fuga es hacia un punto concreto o no concreto en el horizonte, hacia adelante, pero con la mirada o el recuerdo hacia atrás, hacia la línea de tierra para hablar de perspectiva, quien ve, quien cuenta, asume el punto de vista y en esta película, la narración es desde el punto de vista del niño (el título en género masculino y no «Refugiada»). En todo caso un elemento interesante y bien logrado es que el filme sigue la mirada inocente del niño, el filme se construye según perspectiva del niño, a quién la violencia le roba parte de su infancia y le roba la figura paterna en un doble sentido: la ausencia del padre o la presencia negativa del mismo. La víctima de la violencia no es únicamente la mujer, sino la familia y finalmente, la sociedad.

En el filme no se ve a Fabián, el maltratador, sólo se le siente, se le intuye, se ve sus hechos. El maltratador al estar «fuera de foco» –sólo se lo percibe a través de las llamadas telefónicas que hace–, permite una narración sin sensacionalismos aunque manteniendo un dramatismo con pasajes tensos como el regreso al «hogar» de los protagonistas a buscar ropa y dinero, hogar situado en «Lugano» uno de los barrios más poblados de Buenos Aires y fundado por un suizo de origen tesinés. Laura por amor a Matías no había tomado antes ninguna decisión contra Fabián.

¿Cuál es el desenlace de la fuga?

El espectador se pregunta dónde y en qué va a terminar la «fuga». La fuga se desata en la nada fácil búsqueda de refugio, renunciando para lograrlo, posibilidades de ayuda como la de la policía y los lugares de acogida. El refugio culmina con el rompimiento, el alejamiento definitivo de Laura y su hijo del padre maltratador, simbolizado quizás con un elemento tope al que le faltó «algo» para que sea totalmente logrado: echar el teléfono portátil al agua (cuando el niño arroja el teléfono al agua a algunos espectadores se les escapaba unas palmadas). El espectador parece que esperaba un cierre con «algo más», como comentaba con mi colega de PuntoLatino; pero ni él ni yo, no supimos decir en tertulia post-filme, qué era ese «algo más». En todo caso no aludimos a un final ni feliz ni infeliz, al estilo norteamericano.

Las vivencias personales condicionan la lectura de la fuga

La mujer huye del marido, huye de su propia casa, como si huyera de la cárcel. Lerman en una entrevista –no recuerdo en qué país–, traía a colación que él también conoció la fuga en busca de refugio en compañía de sus padres que huían de la dictadura militar argentina. Y, el autor de estas notas, puede comprender esto muy bien, ya que también huyó buscando refugio de las dictaduras de Bolvia primero y luego de Chile, pasando por la Argentina ...

El denso elemento psicológico en el filme

El que comete violencia de género lo hace mayormente porque es un enfermo. A veces, la droga y sobre todo el alcohol, está en el origen de este trastorno, pero según dicen los especialistas, también factores como el estrés, los problemas laborales y económicos pueden causar o estimular la violencia, la misma que se manifiesta contra los seres más desprotegidos que el enfermo los tiene a la mano: esposa, hijos, padres ancianos e incluso subordinados o compañeros de trabajo, y luego, dejando el plano doméstico, el enfermo inflinge la violencia a los que están fuera de su entorno, es decir, a la sociedad en general. El violento se imagina –en una especie de paranoia–, infidelidades y otras «razones» para «justificar» la violencia. En «Refugiado», Fabián acusa a Laura, su mujer, de estar embarazada de tres meses de otro hombre. Como nos dicen los psicólogos, el enfermo tiene momentos de reflexión, de remordimiento e intenta volver a un quilibrio, pero en general, la enfermedad (que actúa como una adicción) lo impide. En la película el maltratador quiere reconquistar el afecto de su mujer, pero ella ha comprendido bien que su marido es enfermo y que su la fuga es sin retorno.

El elemento sociológico

Como toda obra estética, este filme no propone soluciones al fenómeno que en cierta forma lo denuncia. Ciertamente sensibiliza al espectador frente a la complejidad del problema: gobierno (seguridad), leyes, salud mental y educación, colectivos de ayuda y de víctimas. Según La Asociación civil La Casa del Encuentro, citada por Alejandro Lingenti (La Nación) sostiene que en Argentina se cometen 300 feminicidios al año (población argentina:  43 millones). El Centro de Información de la Mujer indica 103 feminicidios en Bolivia el 2014 aún no terminado (el 2013 se señaló 89 casos; población boliviana 10,4 millones). «El portal digital Comunicar Igualdad, Agencia de noticias con enfoque de género, publicó una investigación realizada por The Geneva Declaration -iniciativa diplomática suscripta por más de cien estados nacionales–, y dio como resultado que el 17% de todas las víctimas de asesinatos a nivel mundial son mujeres, que hay una relación directa entre la tolerancia social de la violencia hacia las mujeres y estos asesinatos, y que de los 12 países con índices muy altos de feminicidios 9 están en América Latina y el Caribe». (El Mundo).  

— Femicide: A Global Problem ...

— Geneva Declaration ...

Una investigación realizada por The Geneva Declaration –iniciativa diplomática suscripta por más de cien estados nacionales, entre ellos Argentina-, dio como resultado que el 17% de todas las víctimas de asesinatos a nivel mundial son mujeres, que hay una relación directa entre la tolerancia social de la violencia hacia las mujeres y estos asesinatos, y que de los 12 países con índices muy altos de feminicidios 9 están en América Latina y el Caribe. [comunicarigualdad.com.ar]

Ficha técnica de «Refugiado»

Titulo: Refugiado
Director: Diego Lerman
Clasificación: Solo Mayores de 13 con Reservas
Género: Drama
Duración: 95 minutos.
Distribuidora: Distribution Company
Origen: Argentina, Colombia, Francia, Polonia
Año Realización: 2014
Intérpretes: Julieta Díaz, Sebastián Molinaro, Marta Lubos, Silvia Bayle, Sofía Palomino, Sandra Villani, Paula Ituriza y Carlos Weber

SAN GALLEN 21.11.14.: Eduardo Cerna (Pantalla Latina), Florine Angele (PuntoLatino), Luis Vélez Serrano (PuntoLatino), Diego Lerman (director de «Refugiado»), Martha Alvarez (Pantalla Latina).