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Metáforas del olvido y la memoria: «NN» de Héctor Gálvez

— Entrevista para con el director de «NN», Héctor Gálvez, por Pilar Ramírez Gröbli para ©PuntoLatino

Entre el 18 y el 22 de noviembre 2015 tuvo lugar el séptimo Festival de cine «Pantalla Latina» en San Gallen. Una de las producciones peruanas más destacadas fue la película «NN» del director Héctor Gálvez. «NN» es una película que tematiza la desaparición forzada en el Perú y el dolor de la ausencia. Un grupo de médicos forenses y antropólogos trabajan en restituir la identidad de restos humanos para poder devolver sus cuerpos a las familias que buscan incansablemente a sus familiares desaparecidos. Es una producción sobria e impactante que aborda la desaparición, desde una perspectiva diferente. Tras la presentación de la película, el 21 de noviembre, PuntoLatino se encontró con Héctor Gálvez para conversar sobre su trabajo.

 

PuntoLatino: La temática de las desapariciones forzadas sigue siendo, lastimosamente, una realidad en muchos lugares del mundo. ¿Qué hecho fue decisivo para que tomaras la desaparición como hilo conductor de tu película?
Héctor Gálvez: Es verdad. La desaparición es un fenómeno presente en muchas realidades nacionales. La idea del tema surgió después de la conversación con una amiga mía que trabajaba como fotógrafa en procesos de exhumación. Ella me contó que alguna vez de manera sorprendente uno de los cuerpos exhumados llevaba una foto en el bolsillo de la camisa, justo se trataba de un cadáver que nadie había reclamado. Yo me había interesado ya anteriormente por el tema de los desaparecidos en el Perú, sin embargo, el hallazgo de esa fotografía me pareció ser una gran metáfora para hablar del olvido y la memoria y hacerlo a través de la producción cinematográfica.
Como toda construcción ficticia, la película es una mezcla de realidades vividas y realidades creadas. En esta producción están recopilados diferentes relatos de personas que han experimentado la desaparición de algún familiar cercano.

 

PuntoLatino: Retomar la memoria de la desaparición implica enfrentarse con recuerdos dolorosos. Tú tematizas el dolor también pero la película no da cuenta de quienes lo causan, ¿por qué?
Héctor Gálvez: Sí, es verdad. Mi principal inquietud era retratar el dolor y darle rostros a ese dolor. Me importaba sobre todo mostrar las secuelas que deja ese fenómeno en las vidas individuales de quienes se han enfrentado con esa realidad. Quiero hablar de lo que pasó, pero hacerlo así que sea narrado desde el presente. Tematizar la violencia política desde los efectos causados por la desaparición incide en la concientización de lo que aún sigue sucediendo en el país. Me interesa mostrar cómo reacciona la sociedad, por ejemplo, cómo se organiza creando asociaciones para enfrentar el fenómeno de la desaparición. Para mí era imprescindible darle una perspectiva humana. Por una parte, narrar historias personales, como aquella de la mujer que está buscando su esposo desaparecido y por otra parte, retratar las percepciones del personaje antropólogo forense. Ese claro enfoque en las historias individuales, tiene que ver con la necesidad de realzar el proceso del duelo que causa la desaparición en las personas afectadas. Porque al centrar la desaparición como temática del conflicto político, se corre el riesgo de que se pierda la dimensión humana del dolor.

 

cine nn200x283PuntoLatino: Es indispensable conocer el mundo forense y sus componentes, para poder realizar una producción así. ¿Cómo entras tú en ese medio, para conocer cómo funciona?
Héctor Gálvez: Yo me había sumergido en el tema por razones de trabajo que había realizado anteriormente con familiares de personas desaparecidas. Para realizar el guion de la película, yo me entrevisté con diferentes personas de la rama forense y así pude tener mucha más información detallada al respecto. Me sorprendía ver en las conversaciones que muchos de ellos reconocían que las labores de exhumación les costaba un trabajo emocional enorme. Sin embargo, algunos decían que a pesar de ello, lo sentían como una necesidad incluso como una 'adicción', porque ese trabajo estaba conectado con el proceso de identificación de un ser querido para alguien. La labor de reconocimiento de personas, a través de los restos humanos, es una tarea que compromete emocionalmente a estos forenses. No sólo se trata de identificar un cadáver, sino que ese trabajo implica entablar una relación con los familiares de esas personas desaparecidas. Según muchos de los forenses, el acompañar la búsqueda y ver el sufrimiento de esas familias los afectaba emocionalmente. Esos diversos matices del dolor, era los que yo quería reconstruir en imágenes, en la película.


PuntoLatino: El ritmo de la película transcurre en un ambiente muy lánguido ¿Cómo has guiado al personaje principal, él tiene una pasividad en sí mismo? ¿El ritmo pausado de la película tiene un propósito relacionado con la temática de los desaparecidos?
Héctor Gálvez: Sí. Hemos hablado varias veces sobre ese tema con el protagonista. Él mismo admite que le costó mucho esfuerzo para asimilar ese rol y su pleno significado. La parte final de la película, cuando se entrega un cuerpo que no le pertenece al familiar, era un evento muy fuerte que el protagonista tuvo que digerir. Ese asunto fue un tanto traumático para él y por ello se necesitaba un tiempo para que él se involucrara de lleno con esa temática. La actitud pasiva y la frialdad del protagonista reflejan la necesidad de recapacitar sobre la desaparición forzada como fenómeno social y en la película, esas actitudes se convierten en estrategias que usa el personaje para ocultar su dolor.

 

PuntoLatino: En la película, has querido tomar distancia del matiz político que tiene la desaparición forzada en el Perú. ¿Por qué razones?
Héctor Gálvez: Para mí, una película es una ficción, es decir una historia. Una denuncia puede ser un ensayo ... algo diferente. A mí como cineasta -no como ciudadano, que es algo diferente- eso no me interesa. Me he enfocado en lo humano porque es lo que más queda y lo más importante. Es un drama humano que es urgente en el Perú. Poder encontrar a tus familiares y poder darles sepultura. En el contexto actual en el Perú hay mucha burocracia para efectuar los procesos de reconocimiento y en ese sentido, la película contribuye a hacer un llamado para desburocratizar esos procesos.

 

PuntoLatino: Siguiendo en esa línea... ¿cuál ha sido la incidencia de la película en el tema de los desaparecidos en el Perú?
Héctor Gálvez: Es interesante observar que se ha dado una coyuntura. Fue algo particular. Porque el estreno de la película se da, coincidencialmente, en el mismo mes en que muchas asociaciones de desaparecidos proponen una iniciativa para promover una ley que agilice las gestiones de la búsqueda para familiares desaparecidos. Tanto la película como la campaña entraron a la par. Se dieron como procesos simultáneos, pero sin ser concertados previamente. Respecto a la incidencia en el escenario de los desaparecidos en el Perú se podría ver el interés de la audiencia por ese fenómeno. En este sentido, el hecho de que se haya mantenido seis semanas en cartelera, es una respuesta positiva respecto a la recepción de la temática. Por otro lado, una película no puede transformar un contexto político y social tan complejo.

 

PuntoLatino: La comunicación con los mundos del más allá, la temática religiosa está presente durante todo el transcurso de la película, pero aparece someramente en tu producción. ¿Por qué?
Yo considero que hay muchos puntos de entrada. Sin duda, la parte religiosa y la cosmovisión andina en la relación con los muertos son temas fundamentales en la cultura peruana. En efecto, he hablado con testimonios que me contaban sobre las conversaciones que tienen con sus esposos o con los espíritus de sus esposos desaparecidos. Esa temática aparece como una pincelada porque una película no puede abarcar toda la complejidad de un tema; la perspectiva que a mí me interesaba mostrar es la que viven los antropólogos forenses y el trabajo que ellos realizan, por lo tanto explorar su sensibilidad y su conexión con el dolor propio y el dolor ajeno, es decir, el tormento que padecen las familias de personas desaparecidas.

 

Héctor, te deseamos muchos más éxitos en tu trabajo y hasta una próxima oportunidad.

Le agradecemos a Héctor Gálvez por su atención y el tiempo que nos dedicado para esta conversación.

 

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