| CINE | COSTA RICA |
«No muestres a la oreja lo que el ojo ya está viendo y no muestres al ojo lo que la oreja ya está escuchando»
— Entrevista con Ariel Escalante, director de «El sonido de las cosas», por Pilar Ramírez-Gröbli, 18.11.2016 Festival Pantalla Latina, San Gallen
PuntoLatino se encontró con el cineasta Ariel Escalante en el Festival de cine Pantalla Latina que se llevó a cabo por octava vez en San Gallen, Suiza. Después de la presentación de su película El sonido de las cosas (¹), Ariel Escalante estuvo presente en la sala para conversar con el público. Los visitantes manifestaron gran interés por su producción y al finalizar esa sesión PuntoLatino conversó más en detalle con el cineasta costarricense.
— PuntoLatino: Ariel, tú has hecho varias producciones en cine. Cuéntanos sobre tu decisión por la carrera cinematográfica.
— Ariel Escalante: Pues desde joven tomé la decisión de hacer cine. Costa Rica no se destaca por ser muy productiva en realizaciones cinematográficas. En los años 70s se hicieron muchos documentales, pero la producción de películas era realmente escasa. En el siglo 20 se hicieron muy pocas películas. Lo que contrasta enormemente con la cantidad de producciones que se han realizado a partir del año 2000. Desde ese año hasta la actualidad se han hecho 40 películas. Mis padres me apoyaron en esa decisión Pero también me advirtieron sobre la dificultad financiera con la que me encontraría en el mundo del arte cinematográfico. Muy convencido de que ese era mi camino y después de estudiar Ciencias Políticas en Costa Rica, me fui a estudiar cine a Cuba porque en mi país no existían escuelas especializadas para ello. La evolución de la producción cinematográfica en Costa Rica ha ido en ascenso poco a poco. Aunque todavía es muy difícil hacer cine allí, sí se ven algunos avances.
— PuntoLatino: En la película «El sonido de las cosas» la temática del duelo domina la mayoría de las escenas en las que Claudia, la protagonista, vive la experiencia de dolor por el suicidio de su prima. ¿La representación del duelo a través de ese personaje muestra matices culturales acerca de la experiencia del duelo en la sociedad costarricense?
— Ariel Escalante: Esta producción es la primera película que hago. Yo quería que esa primera realización fuera la expresión de lo personal y lo íntimo; esto lo muestro a través del personaje principal. A mí, me interesaba mucho hacer una película en la que se reflejara cómo se hace un duelo en una forma secular. En la película no aparece la religión como instrumento para mitigar el dolor. Y aunque en la constitución de Costa Rica se declara como un estado de confesión católica, actualmente hay un movimiento por el estado laico. Incluso, mucha gente de mi generación sigue más la tendencia laica. Es decir, me llamaba la atención la experiencia del duelo desde una concepción laica y representarlo en la película. Además, la idiosincrasia costarricense se caracteriza por una ligera tendencia a no manifestar la disidencia. No hay muchas voces disidentes. Es una sociedad en la que es mejor no manifestar la discrepancia y más bien a callarse esos sentimientos de desavenencia. Por ello también hay tendencia a no mostrar abiertamente el dolor. La película no se ha mostrado aún en Costa Rica. A mí, me da mucha curiosidad y al mismo tiempo, me emociona mucho saber cuáles serán las reacciones de la gente, de la sociedad costarricense cuando la película esté en pantalla en el país.
— PuntoLatino: En el título de la película haces énfasis en el sonido: «El sonido de las cosas». ¿Cuál es tu propósito en materia cinematográfica al hacer ese énfasis?
— Ariel Escalante: Yo siento que en el cine se deja muy atrás el aspecto del sonido. Existe, hasta cierto punto, una dictadura de la imagen, también de la imagen como movimiento. El sonido, me despierta un especial interés en relación con la elaboración de una producción. Cada vez las producciones son muy literales, es decir, suena lo que ves. El cineasta francés Robert Bresson señala al respecto “no muestres a la oreja lo que el ojo ya está viendo y no muestres al ojo lo que la oreja ya está escuchando”. Como principio estético, me interesa mucho contar con sonido. Por ello, me dije: qué tal si dejas la cámara estática y los personajes entran y salen. Así, el sonido lleva el hilo de la narración. En mi opinión, el cine es un tercio imagen, un tercio sonido, un tercio montaje. De los tres, el tercio con mayor potencial sensorial es el sonido. En relación al duelo, que es la temática de esta película, el sonido tiene una función narrativa. En un duelo, el dolor y la tristeza son experiencias sumamente individuales. Yo puedo tratar de expresar con palabras esas emociones pero esa experiencia personal no se logra manifestar completamente de manera verbal. Mi énfasis en el sonido tiene el propósito de transmitir la importancia de sentir primero que entender, o mejor, comprender a través de la experiencia sensorial del sonido. Al escuchar los diferentes sonidos que aparecen en la película como la gota de agua, la lagartija, los sonidos de la calle entre otros el personaje se transporta a lugar de ausencia. Esa es la posibilidad donde el yo se encuentra consigo mismo. Sólo en esa soledad es posible agudizar la percepción del sonido y vivir el duelo.
— PuntoLatino: Ariel, muchas gracias por esta interesante conversación y te deseamos muchos más éxitos en tu carrera.
(1) El Sonido de las cosas, Ariel Escalante 2016 - Costa Rica Drama, Distribuidora: Sputnik Films, 76 min
A Claudia le emociona su trabajo como enfermera: manejar la adrenalina, controlar las emociones, salvar vidas. En casa el panorama es distinto: hay una habitación que vaciar, hay que encontrar un nuevo compañero de piso. La ausencia se manifiesta en los sonidos de siempre, la calle, la lluvia, los vecinos a lo lejos. Todo suena a Silvia, todo le recuerda su incapacidad de llorar. Pero el reencuentro con un viejo amigo de la Universidad le obliga a confrontar el dolor y llega la hora de escuchar el sonido de las cosas.
Ariel Escalante rodeado por Alma López, directora de «Pantalla Latina» y por la productora Adriana Ortiz
