| LOCARNO 2013 | PERU |

La justicia sin voz

— Nota sobre la película «El Mudo» de Daniel y Diego Vega: Por Diana Arenas © PuntoLatino —

El sistema de justicia peruano, burocracia, papeles tras papeles que se apilan en los escritorios en oficinas de poco espacio.... Detrás de un escritorio el juez Constantino Zegarra (Fernando Bacilio) que da su veredicto a un caso de un joven que ha trasgredido la ley. La madre le pide que tenga misericordia, que no sea tan severo con su hijo y que tal vez puedan llegar a un acuerdo. El juez serio y decidido le niega su pedido y la mujer reacciona con palabras violentas y muy agresivas. Así comienza esta película que seguirá de cerca la vida de Constantino que se enfrenta a un cambio radical en su vida tras ser agredido por una bala dañando sus cuerdas vocales. El daño es tan grande que pierde su voz, el juez y padre de familia se vuelve mudo.

¿Pero por qué y, sobretodo, quién le ha disparado? Según los policías el caso es simple, es una bala perdida y muy pronto cesan las investigaciones. Los policías que tendrían que ayudar están sin ganas, para ellos una investigación es demasiado trabajo, hasta le piden una colaboración. ¿Qué pasa en el Perú con la justicia?
Para Constantino ha sido un crimen, una persona ha querido deshacerse de él. Solo, mudo pero decidido comienza sus propias investigaciones.... Su vida en familia da un giro, las personas a su alrededor lo tratan de otra manera ahora que esta mudo. Su hija que por lo general lo ignora se acerca más a él porque lo ve indefenso, menos autoritario, simplemente sin voz, ni voto. Interesante es la expresión de su cara.... ¿Es una expresión? Constantino esta serio, muy pocas veces mueve sus labios o sus ojos de una manera que se pueda interpretar algún sentimiento. Queda como un misterio lo que en realidad piensa, a través de sus actos se puede deducir que tiene miedo y angustia, esta inseguro.
Este film tiene momentos estáticos, con imágenes bien elaboradas y artísticas, que se turnan a la vez con escenas rápidas y bulliciosas. En algunos momentos los ruidos de Lima en las distintas avenidas, las bocinas, la cantidad de personas, ruido de aviones abrumaban toda la sala del Auditorium Fevi en Locarno. Ruidos desagradables que para limeños son parte de la vida cotidiana, pero que para un público europeo pueden ser completamente extraños. La película deja mucho a la interpretación: el símbolo de la madre de Constantino, el padre que está ligado con altos ejecutivos del Palacio de Justicia, la indiferencia e inutilidad de los policías, la familia y su cambio de actitud tras el 'accidente' al padre de familia, el traslado y a la vez descenso de Constantino de la capital a Mala (las afueras de Lima).

El protagonista recuerda al actor principal Constantino (Bruno Odar) de la película «Octubre» (2010) de los mismos directores, tal vez porque comparten el nombre. Ambos callados, serios y con una expresión de dureza. Al Mudo sólo en una ocasión se le ve expresar sus sentimientos: cuando llora desconsoladamente, en su silencio, al lado de su hija. Un momento que al parecer todo el peso de su vida se le cae encima, un momento que emociona al espectador. La actuación de Fernando Bacilio realmente le da vida a esta película. En mi opinión con toda razón ganó el Leopardo al mejor actor en el Concurso Internacional de Locarno. ¡Mis sinceras felicitaciones!
Una película que nos muestra un drama familiar y a la vez el drama de un país latinoamericano. Una puesta en escena y una historia interesante y cercana que motiva la reflexión. Se recomienda.

Con los directores Daniel y Diego Vega, el protagonista Fernando Bacilio y los productores Frédéric Corvez y Clément Duboin

— Conferencia de Prensa - Locarno, 8 de agosto del 2013. Por Diana Arenas © PuntoLatino —

Inspiración:
La idea de esta película nació porque los directores no pensaron que podían realizar la película «Octubre», pero como sí la pudieron llevar a cabo, dejaron este proyecto por buen tiempo al lado y lo retomaron después, desarrollando sucesivamente la historia con el personaje Constantino en un contexto en el sistema judicial peruano.

¿Historia de un caso real o pura ficción?
Según los directores en el Perú hay muchos casos de corrupción y de jueces involucrados en diversos asuntos parecidos a esta historia. Después de conceptualizarla en el sistema judicial, conocieron un juez que precisamente tiene buenas intenciones como Constantino pero que se estrella todo el tiempo, las buenas intenciones terminan deformándolo de tal manera que no puede enfrentar su trabajo. Diego Vega comentó, "sí, está inspirado en este personaje real, pero no es la primera inspiración. No nos inspiramos por conocerlo a él, comenzamos hablando con gente, no solamente del sistema judicial, sino también con personas de organismos públicos y conocimos a este juez en el camino. Conversamos y nos contó como era su visión del mundo, sobretodo como él veía su trabajo. Y empezamos a encausar el proyecto por ahí y se convirtió en esta historia de este juez. Pero la bala perdida era simplemente una anécdota leída en una noticia sin contexto alguno". Se trató de desarrollar la anécdota y convertirla en una historia simpática, graciosa y ligera. Según Diego, "el Perú está celebrando un buen momento en su desarrollo, pero la idea es que todavía hay muchas cosas que resolver como país y sociedad, esto es lo que nos hizo desarrollar esta historia". Hay una euforia, un gran optimismo y orgullo por el crecimiento económico del país, según ellos actualmente es casi un pecado decir algo malo del Perú y es por eso que quisieron hacer un contraste. "Porque no todo está bien, en tan poco tiempo no se puede arreglar todos los problemas".

Tiempo y costo de la producción
Cuatro semanas de preproducción y cinco semanas de rodaje. Antes de las cuatro semanas de preproducción se grabó un día en el Estadio Nacional de Lima el partido Argentina-Perú, donde se empató uno a uno. Las escenas en el estadio de este partido son reales. El presupuesto total fue de 380 000 dólares.

Sobre el actor Fernando Bacilio
El protagonista tiene una formación teatral: es actor, profesor y director de teatro. Proviene del departamento de La Libertad, de la ciudad de Trujillo (costa, norte del Perú). El mismo admitió que la actuación en esta película le costó bastante trabajo. Según el actor los directores sufrieron mucho con él porque le costaba actuar con las características de un juez limeño. Un ejemplo es la diferencia en el hablar en las diferentes regiones, se habla con más velocidad en Lima que en Trujillo. Además las expresiones para un filme son distintas que para el teatro, son mucho más moderadas. Fue un reto para él, al que le gusto enfrentarse.
Esta es su segunda película, la primera película en la que actúo es «Chicama» (2012) del director trujillano Omar Forero. Este filme ganó cinco premios en el Festival de Cine de Lima en el 2012. Su actuación era solamente de un personaje secundario. Este filme es su primera película como actor principal.

Corriente Cinematográfica
Los directores no tuvieron una idea fija, se fue desarrollando durante el proceso y piensan que es muy difícil catalogarse. Sin embargo si se tuvieran que catalogar sería un "Cine de Autor". Según ellos eso es lo que les salió en un proceso de tres a cuatro años. Se tiene una idea y se trata de expresarla de una alguna manera posible, es muy intuitivo y no muy razonable.

Programa de ayuda del Estado peruano al cine
A pesar de que la situación económica del Perú es estable, no hay un apoyo significativo para este rubro. No hay avances en los proyectos de ley, por eso se trabaja generalmente con pocos recursos, con pocos fondos. Parecería que va a mejorar pero hasta ahora no hay cambios.

Trabajar juntos
La respuesta inmediata a la pregunta de cómo es la experiencia de trabajar juntos como hermanos fue: "¡odiándonos!", con risas de los dos hermanos. Se llevan menos de un año, han crecido muy unidos. Ambos han tenido interés por el cine, a pesar de que Daniel estudió administración y Diego economía. Como han crecido tan juntos, tienen los mismos amigos y el mismo círculo social y no tienen problemas de ego o de celos, fácilmente acepta uno las ideas del otro. Sin embargo admiten que como en cualquier familia de vez en cuando también pelean.

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