| OPINION | ARGENTINA |
Argentina bajo la sombra de Perón: la fuerza del populismo
— apuntes desordenados sobre las elecciones argentinas del 23.10.11., por Luis Vélez Serrano de © PuntoLatino —
El factor emocional inseparable del populismo
En los países latinos, el aspecto emocional tiene una importancia desmedida, y el fallecimiento de Néstor Kirchner sin duda influyó en los resultados electorales del 23.10.11., en Argentina. Pero es también la popular bandera justicialista que promete, sin ofrecer programas concretos, la que hizo posible la reelección de Cristina Kirchner holgadamente con un casi 54% de los votos, alcanzando una mayoría absoluta en las dos cámaras. Soledad Gallego-Diaz destaca que Cristina es la presidenta más votada desde el retorno de la democracia en 1983, ya que el radical Raúl Alsonfín consiguió el 51.7%.
Una oposición seria, factor de estabilidad
En una democracia, los movimientos populistas son siempre elementos de inestabilidad, más aún en el caso de Cristina que ha mantenido un discurso vago y sin asideros programáticos. El Partido Justicialista argentino es popular y es populista, como muchas organizaciones políticas latinoamericanas. Sin embargo, esperemos lo mejor para Argentina de este gobierno, ya que es innegable la gran legitimidad y autoridad que le confiere el soberano. Esa inestabilidad, puede ser contrarestada por una oposición seria. También confiamos en la oposición seria de Hermes Binner (de origen suizo), gobernador de Santa Fe, que alcanzó un casi 17% proponiendo un programa socialista «a la uruguaya» (su partido se llama Frente Amplio). Su discurso unos aceptan y otros no, pero se puede discutir y avanzar, ya que al menos Binner sabe claramente lo que quiere y es reconocido como líder probo y competente. Otro intento de alejarse del populismo, constituye Ricardo Alfonsín de la Unión Cívica Radical, que llegó a un 11.15%. Alfonsin es de centro izquierda y su partido afiliado a la internacional socialdemócrata, su apellido le ayuda al ser hijo del ex-presidente radical con el que volvió la democracia el 1983.
Populismo y caudillaje
Un rasgo que me gustaría destacar es que el populismo funciona con los caudillos: Juan Domingo Perón, Néstor Kirchner ... En los partidos modernos se imponen líderes que según su fuerza y capacidad imprimen improntas y dejan huellas, pero pasan, dejan paso ... ¿Cuál es la frontera entre caudillo tradicional y líder moderno? Habría que afinar un análisis y dejémosle esa tarea a los politólogos ... En todo caso, se percibe una «vocación» caudillista en los populistas y una marca de líder en los estadistas modernos.
De derecha en Argentina, sólo queda la derecha de la izquierda ...
La derecha ha quedado confinada a los líderes minoritarios del ala derecha del peronismo que se pretende de izquierda. Así el populista Partido Justicialista se ha dado el lujo de presentar tres candidatos: Kircher, Rodriguez Saa (casi 8%) y el expresidente Duhalde con un casi 6%. Estos votos sumados a los de Cristina ponen en relieve la vigencia del peronismo en el país de Mafalda. ¿Lo habría soñado el general Perón?
Democracia funciona a pesar del populismo
De derecha o de izquierda, es el populismo que me indigna por la dosis casi siempre abultada de demagogia que conlleva. De izquierda o de derecha, son los programas y los líderes serios, innovativos y pragmáticos los que transmiten esperanza. En el populismo de Cristina no veo ningún atisbo de modernidad, pero la política es la ciencia de la posible, y adelante con lo que hay. Al menos la democracia y sus instituciones funcionan: ¡los últimos esbirros de la dictadura han sido condenados hace dos dias a cadena perpetua!
Los grandes movimientos populares transformados en populismos que perduran...Los grandes movimientos populistas en América Latina tuvieron su hora y jugaron su rol. En algunos casos como el peronismo en Argentina se mantienen como un gran fenómeno de masas. En otros casos como en México, el PRI, gobernó desde la Revolución Mexicana hasta el 2000 y luego de casi desaparecer, renació de sus cenizas y recobró vigencia al punto de vislumbrar un 50% del electorado para 2012. En el Perú, el APRA cambió de orientación: de izquierdista (de inspiración marxista), terminó en una postura liberal, pero a ese precio se mantuvo vigente hasta hace poco, pasando por «dramáticos» altibajos. De esos movimientos históricos de la región, sólo el MNR en Bolivia, perdió vigencia y se redujo hasta casi desaparecer por falta de líderes nuevos y de propuestas consistentes. El justicialismo peronista de Argentina sigue siendo un partido de masas a pesar de que no siempre ha cumplido sus promesas y lo que es peor, ¡los pobres siguen siendo pobres! Los movimientos populistas siguen siendo la quimérica esperanza de los pobres, pero ya son incapaces de suscitar una ilusión en las nuevas generaciones.
Luis Vélez Serrano de © PuntoLatino, 24 de octubre 2011.
Luis Vélez-Serrano es licenciado en filosofia y letras por las universidades de Friburgo y Neuchâtel y tiene una maestría en ciencias de la información por la Fachhochschule de Chur. Hizo estudios de postgrado en el Consejo de Investigaciones Científicas de España (Madrid). Fue Asistente de Linguística francesa en la Universidad de Friburgo durante 5 años. Trabajó en la industria gráfica: TAMEDIA, Weka Verlag y como Bibliotecario en la Universidad de Zúrich. Tiene algunas publicaciones en semiótica y ha dado algunas conferencias en universidades suizas y alemanas, ha presentado ponencias en congresos internacionales en España, Italia, Alemania, Hungría. Actualmente es coordinador general de PuntoLatino.
