—  Opinión de Luis Vélez-Serrano —

¿En qué democracia se ha visto un juicio político en menos de 24 horas, a un presidente constitucional, acusado de «mal desempeño de sus funciones»? ¡Y sin pruebas!

— Lugo no tuvo derecho a defenderse. Se trata de un golpe de estado parlamentario vergonzoso. La indigna actitud del vice-presidente Franco no tiene excusas. Ni siquiera se han guardado las formas. Algunas simpatías por los países del Alba de parte de Fernando Lugo, le han significado un rechazo de muchos sectores en la región, pero también hay que reconocer que Lugo ha introducido un nuevo estilo valorizando a los sectores marginados y rompiendo una larguísima hegemonía (¡61 años!) del tristemente célebre Partido Colorado.

— Yo no defiendo a Lugo, cuya figura política nunca me ha convencido. ¡Simplemente salgo por los fueros de la democracia!

— Se le acusa de «mal desempeño de sus funciones», pero sin pruebas y lo peor, no se le da derecho a una defensa correcta. El procedimiento es «legal» al haberse utilizado una herramienta constitucional. Pero el abuso de esa herramienta es flagrante y salta a la vista.

— Otras veladas acusaciones a título de comentarios públicos han sido los relativos a las demandas por «paternidad» de las que fue objeto. La vida privada de un hombre de estado, y de nadie, no puede ser argumento político ni en pro ni en contra y mucho menos de parte de la Iglesia católica.

— A pesar de todo, si Venezuela intervino directamente ante los militares paraguayos, así sea en defensa de un presidente constitucional, debe ser investigada y condenada por instancias internacionales.

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[Foto: Norberto Duarte AFP, El País, 27.06.12.]