El delantero de Suiza, Johan Vonlanthen, nació en Santa Marta (Colombia) pero, por cosas del destino, defiende los colores de la selección helvética desde hace cuatro años.

Tras pasar por distintos clubes europeos, ahora juega en el Red Bull de Salzburgo. Recibe a swissinfo en el estadio del equipo austriaco.

Vonlanthen llegó al país con apenas 12 años ya que su madre se había casado con el ciudadano suizo, Roger Vonlanthen. De niño, vivió en la localidad de Flamatt, cantón de Friburgo, donde empezó a destacar muy pronto en los equipos inferiores del equipo de fútbol de la localidad.

Vonlanthen reside a 15 kilómetros de la ciudad de Mozart, en una tranquila villa llamada Obertauern. Es un lugar donde se están construyendo nuevas zonas de ocio y vive mucha gente joven.

"El ambiente es excelente, los vecinos son muy amables. En la Escuela de Cocina Internacional del pueblo hay muchos alumnos de mi edad y eso me gusta".

"De todas formas, casi nunca estoy solo en casa. Mis amigos y familiares me vienen a visitar porque estoy cerca de Suiza. Cuando mi madre está en casa siempre prepara comida colombiana".

Salsa y merengue

La familia de Johan es muy aficionada al baile y a la música latina como la salsa, el vallenato o el merengue. "Para nosotros es algo especial, bailar es nuestra cultura. En casa todo el tiempo escucho este tipo de canciones. La música está dentro de mí". 

No olvida su infancia en Colombia donde conserva muchos lazos afectivos. "Soy colombiano de sangre total, tengo allí mucha familia: abuelos, primos, tíos...pasé parte de mi niñez en Santa Marta (ciudad situada en la costa del Mar Caribe, a 1.286 kilómetros de Bogotá), es parte de mi vida y algo difícil de olvidar".

Pero es pasado y ahora está muy agradecido y contento en Suiza, "la tengo en el corazón" comenta feliz. "Allí he aprendido mucho y he crecido como jugador y como persona. Tengo claro que mi vida está en Europa y soy profesional, aunque cuando puedo paso mis semanas de vacaciones en Colombia. Me gusta ver a mis amigos de la escuela. Es importante no olvidarse de los orígenes".

Nueva vida en Flamatt

Llegó a los 12 años y comenzó a jugar al fútbol en el equipo de la localidad, eso sí, de portero. En Flamatt empezó la segunda parte de su infancia y recuerda emocionado cuando llegó. "Gran parte de mis amigos viven allí, también terminé mis años de colegio, y la verdad es que me siento como en casa".

Al principio, tuvo ciertos problemas de adaptación. "No fue fácil, tenía luchas internas debido a mi carácter, con lo que tuve que cambiar y comprender la mentalidad de Suiza. Gracias a Dios lo pude lograr y aprendí mucho." En este proceso, el fútbol fue fundamental. "El deporte es un buen método. Ha sido una bendición para mí y mi familia. Hay que darse cuenta que no todo el mundo tiene esta oportunidad. Se lo agradezco a Dios todos los días".

Una carrera de vértigo

Con apenas 15 años firmó su primer contrato profesional con el Young Boys de Berna y fue convocado a la selección sub 16 de Suiza. A los 16 ya había debutado en la Primera División helvética. Con 18 lo hizo en el ámbito internacional, en el partido entre Suiza y Liechtenstein. Además posee el récord del jugador más joven en haber marcado un tanto en una Eurocopa, contra Francia en Portugal 2004.

Con sus 22 años, ha estado en el PSV holandés (pagó 750.000 dólares por él), el Brescia italiano, el NAC Breda de Holanda y ahora en Salzburgo. "Miro hacia detrás y estoy muy contento de lo vivido, todo fue muy rápido y me ayudó a aprender de la vida. Estos dos últimos años he madurado bastante y he asimilado mi veloz trayectoria".

La camiseta roja de Suiza

Hace un tiempo expresó su deseo de jugar con la selección de Colombia, pero eso no sentó demasiado bien en Suiza. Después, el integrante del Salzburgo se dio cuenta de que era en el estado alpino donde se había vuelto futbolista. Los técnicos helvéticos lo conocían perfectamente y no los de Colombia. 

"Tengo gran cariño por un país que me ha dado muchas oportunidades. Köbi Kuhn me conoce desde que tenía 14 años. Es el lugar donde me hice jugador, y por eso debo estar agradecido".

"Estoy muy contento y orgulloso de vestir la camiseta roja con la cruz blanca. Puede sonar raro pero es el camino que Dios me ha puesto. Estoy muy agradecido de representar a un territorio tan variado, con gran diversidad cultural y lingüística. Sin embargo, yo nunca olvido quién soy y de dónde vengo".

Siete idiomas

Vonlanthen habla siete idiomas: el español de Colombia, francés, alemán, portugués, holandés, inglés y algo de italiano. "En Holanda estuve casi tres años y creo que es tiempo suficiente para aprender su lengua. Allí también aprendí inglés, el portugués lo hablan mis amigos de Flamatt, y en el colegio estudie francés y alemán. En Italia estuve poco tiempo, pero el italiano es similar al español".

"Me encantan los idiomas, pero a veces me pregunto cómo he sido capaz de poder hablar en tantas lenguas diferentes. Cada vez que he cambiado de país, he querido conocer el lenguaje local. Tengo mucho tiempo libre y cuando estoy solo en casa es lo que hago".

Sin embargo, el jugador suizo parece no tener bastante con saber siete idiomas y advierte: "Dentro de poco quiero empezar con el árabe".