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Alexander Busch: Brasilien wird Wirschaftsmacht, Chancen & Risiken des Aufstiegs/ Brasil se convierte en potencia mundial, oportunidades y riesgos del ascenso

— Reportaje de la conferencia de Alexander Busch, por Alex Heshusius de © PuntoLatino —

Alrededor de 100 personas estuvieron presentes en la conferencia de Alexander Busch, corresponsal en Brasil para "Handelsblatt", "Wirtschaftswoche" y "Finanz und Wirtschaft" y autor del libro "Brasilien Wirtschaftsmacht: Der grüne Riese erwacht" (La potencia económica Brasil: el gigante verde despierta).

En esta interesante conferencia el autor habló sobre del camino que ha recorrido Brasil en las últimas décadas y sobre los posibles riesgos que afronta el país en los próximos años.

Busch relató como hace treinta o cuarenta años, Brasil era en cierta forma lo que China es hoy para la economía global, un país con un gran potencial que se iba a desarrollar muy rápidamente.

Aunque no tan rápido como muchos esperaban, las profecías se fueron cumpliendo y en los últimos cinco años, Brasil pasó del puesto número 12 al puesto número 7 en la escala de las economías mundiales, siendo líder en la producción de materias primas y combustibles biológicos, así como de petróleo y energía.

Además, el país ha demostrado ser casi inmune ante las crisis (en términos absolutos, el 2004 y el 2009 han sido los años en que Brasil más ha crecido) y si a esto se le suma que su economía va a recibir considerables inversiones en los próximos años (cerca de 100 mil millones de dólares relacionadas con la copa mundial de fútbol del 2014 y los olímpicos del 2016), se podría afirmar que la economía del país es casi imparable.

Pero también hay factores que pueden frenar su desarrollo y en los cuales el gobierno tiene que trabajar lo antes posible. A corto plazo, Busch mencionó la falta de infraestructura como factor clave en el cual hay que invertir lo antes posible, ya que sus vías aéreas, marítimas y terrestres no están a la altura de cubrir su potencial de crecimiento.

A mediano plazo, la falta de inversión en educación (sólo cerca del diez por ciento de los jóvenes tiene acceso a educación superior) es un problema que ya se está viendo reflejado en las altas tasas de desempleo de jóvenes entre 19 y 28 años, cerca del 30%.

También es fundamental que se disminuya la burocracia la cual ha venido en aumento con el rol cada vez más importante que el estado ha venido jugando en la economía del país.

Finalmente Busch habló de los problemas más profundos y que se han ido arraigando desde hace años como la disgregación de clases sociales, la cual ha ido afectando la seguridad pública y que a largo plazo podría conducir a una inestabilidad interna.

Busch concluyó que en general, aunque Brasil sorprende por su fortaleza económica, sigue sin explotar todo su potencial y que el gobierno de Rousseff tiene que trabajar fuertemente para que el país siga siendo un ejemplo de una democracia exitosa.