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Christine Lagarde: Prosperidad compartida en un mundo globalizado (*)
— Universidad de Zúrich, 07.05.12.
— Por © PuntoLatino: José Parra Moyano y Daniel Ortiz Grassi
Christine Lagarde visitó la Universidad de Zúrich. Siguiendo la mítica frase de Winston Churchill, “Let Europe arise” pronunciadas en esta universidad en 1945, Christine Lagarde realizó una conferencia con el lema “Let Europe fortalize”. Los interesados pudieron repartirse en diferentes aulas de la institución para apreciar en vivo o en difusión en directo el discurso de una de las mujeres más poderosas del planeta.
Introducción
Christine Lagarde tiene un plan para hacer crecer las economías estancadas. El objetivo de ese plan es conseguir crecimiento económico sólido a medio plazo en los países que hoy sufren recesiones o tienen un crecimiento nulo. El crecimiento es la herramienta y no el fin, pues el crecimiento es responsable de la creación de empleo, riqueza y prosperidad. Ese plan consta de dos partes: Corto plazo, en el que se deben llevar a cabo reformas estructurales en los sectores inmobiliario, bancario y financiero, y el medio plazo, en el que las medidas de austeridad y las reformas estructurales deben dejar paso a la recuperación sólida del crecimiento.
Corto Plazo
El FMI, junto con bancos centrales, gobiernos y diferentes organizaciones, lleva tratando de solucionar las diversas crisis mundiales de los últimos 4 años con una serie de medidas que hasta ahora, han dado poco resultado. En circunstancias normales, los mecanismos activados por el FMI y respaldados por el resto de instituciones, habrían llevado a un aumento del crecimiento. ¿Por qué no ha sucedido esto? Porque hay tres barreras, tres problemas estructurales, que están actuando como freno a estas medidas. Esas tres barreras son el mal funcionamiento de tres sectores: el bancario, el inmobiliario y el financiero.
La primera fase del plan de crecimiento conlleva necesariamente un aumento de la austeridad y una serie de recortes en las economías periféricas de Europa. Esto ha de ser así, porque el sistema crediticio internacional se basa en la confianza. El objetivo de estas medidas no ha de ser necesariamente el cumplimiento estricto de los objetivos del déficit por los países en problemas, sino el asentamiento de una tendencia que indique a los inversores internacionales la intención de hacer buen uso de la inversión.
Mientras que esto se lleva a cabo, es necesario redefinir las normas del juego de la economía, que afectan a los tres sectores que están actuando como barrera a las medidas de crecimiento.
Para hacer esto, se está confiando en los gobiernos nacionales de los países de la periferia europea, que están tomando las siguientes medidas para solucionar levantar las barreras de los tres sectores en problemas. Algunas de estas medidas son obligar a los bancos a provisionar los inmuebles que tienen en sus activos o ajustar el gasto para dar credibilidad internacional. Además de hacer reformas laborales que involucren a todos los agentes sociales.
Medio Plazo
Una vez solucionados los tres problemas estructurales de los que se ha hablado y restaurado, en parte, algo de la confianza perdida en años posteriores, el objetivo ha de ser el de mejorar la oferta, para aumentar la demanda.
La oferta y la demanda son la base más rudimentaria de la economía. Si hay mayor oferta, se crecerá más. La cuestión sin embargo, no reside sólo en aumentar la demanda, sino en mejorar la calidad de la oferta a base de aumentar la productividad, liberalizar sectores protegidos de la economía, y competir con los sueldos a nivel nacional.
El plan es sólido y si se lleva a cabo bien e involucrando a tantos agentes como sea posible, nos llevará a una época de crecimiento renovado, sólido y constante. Sin embargo, nadie puede llevar este plan a cabo de manera individual. Es por esto por lo que la cooperación es un aspecto vital para poder materializar y compartir el crecimiento.
La importancia de la cooperación
Los retos mundiales que enfrentan los países alrededor del globo necesitan una respuesta centralizada para re-equilibrar la economía global con reformas del sistema financiero y el apoyo de un filete de seguridad financiera. Estas tres medidas en conjunto deberían permitir lograr un crecimiento que sea más sostenible y quizás compartido entre economías avanzadas y otras en desarrollo.
Siguiendo la crisis bancaria, la crisis de consumo y ahora la crisis de la deuda soberana, los países más ricos están ahorrando menos para hacer frente a la recesión y disminuir el peso de la deuda publica y privada. Hay que resaltar que las economías emergentes tienen superávit gracias a reformas que llevaron a cabo en las últimas décadas en conjunto con balances comerciales excedentes por exportaciones crecientes en bienes manufacturados o materias primas. Estas regiones del mundo que viven un crecimiento importante deben de transformar el motor de su desarrollo hacia un consumo interno más consecuente y así poder disminuir su dependencia de las regiones más afectadas por la situación actual de reajuste.
Las reformas del sector financiero y bancario a nivel internacional deben permitir encontrar las políticas y reglas adecuadas para no permitir los excesos del pasado y al mismo tiempo jugar su papel de intermediarios permitiendo la financiación del crecimiento y el consumo.
Christine Lagarde subrayó que si bien se está haciendo esfuerzos bajo la reglamentación de Basilea III para aumentar el capital de los bancos queda todavía zonas oscuras donde hay que trabajar más, tal como el tema de los derivados. Fue la ocasión de alabar los requerimientos adicionales impuestos en Suiza para evitar el riesgo sistémico que representa el sector financiero desproporcionado con las dimensiones de un pequeño país.
El tercer elemento es la implementación de filete de seguridad a nivel internacional para evitar colapsos futuros que puedan ser desastrosos. A ese nivel, Europa esta en buen camino con el fondo de estabilidad financiera que permite apoyar miembros que estén en dificultades de refinanciación. Con ese fin el Fondo Monetario Internacional aumentó su capacidad de intervención con la ayuda de sus miembros y en particular grandes economías emergentes.
Preguntas del público:
— No faltó la pregunta acerca de la implicación a nivel europeo y de la relación franco-alemana de la elección de François Hollande, nuevo presidente socialista en Francia. Christine Lagarde respondió de manera muy diplomática que un cambio democrático se debe de respetar y que las instituciones en su país de origen sabrán encontrar el camino correcto para su integración internacional. A nivel de la política europea fue la oportunidad de enumerar lo logrado en los últimos años con la creación de mecanismos de estabilidad económica, las ayudas a países en dificultad y el actual pacto fiscal que se debería implementar.
— El Euro en los próximos cinco a diez años. Otra pregunta fue acerca de la existencia del Euro, si este seguiría existiendo en los próximos cinco a diez años. La respuesta de la presidente del FMI fue una afirmativa convincente y que la moneda única europea debería de salir más sólido de este período de crisis.
Crecimiento y estabilidad no deben excluirse entre sí
Las palabras de conclusión estaban llenas de esperanza, la presidenta del FMI resaltó la necesidad de un crecimiento más fuerte, más sostenible, más equilibrado y tal vez más repartido con la ayuda de la justa combinación de políticas fiscales y de estímulo. Esto no es un paseo corto pero un camino largo por el cual todas las naciones deben trabajar juntas para un mejor futuro. El mensaje principal del discurso de Christine Lagarde es que el crecimiento y la estabilidad no se excluyen, que pueden ser alcanzados en conjunto con la cooperación de todos.
Universidad de Zúrich 7 de mayo 2012, José Parra Moyano y Daniel Ortiz Grassi de PuntoLatino
Fotos: Ch. Lagarde (Wikipedia en inglés) | FMI (international Press en español) | Uni Zürich (UZH)
(*) Título original en inglés: «Shared Prosperity in a Globalized World»
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José Parra Moyano, es estudiante de economía de la Universidad de Zúrich y redactor de PuntoLatino. Escribe sobre economía, literatura, cine, arte y cultura en general. Le interesa también escribir sobre temas suizos y es miembro del comité de la Junta Joven de la Cámara de Comercio Latinoamericana en Suiza y presidente de la Asociación Latina de estudiantes de la UZH/ETH (LSVZH). José Parra-Moyano es responsable de la rúbrica UNIVERSIDADES, es coordinador del grupo ZH y es uno de los cuatro coordinadores del Grupo ECONOMIA de PuntoLatino. En su vida profesinal José se desempeña como Asistente en Matemáticas en la UZH.
Daniel Ortiz Grassi, es licenciado en sciencias económicas por la HEC de Lausana, anteriores estudios lo llevaron a la HSG, trabaja en el sector financiero y es miembro de la Cámara Latinoamericana de Comercio y redactor de PuntoLatino.ch. Daniel trabaja en español, alemán, francés, portugués, inglés e italiano. Ha realizado estadías para estudiar idiomas o intercambios en Brasil, Chile, Canadá y Reino Unido. Su área es la economía, pero también colabora en otras rúbricas y tiene interés en temas relacionados tanto a la Suiza de habla alemana como a la Suiza francófona.
