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Juan Diego Flórez en inolvidable velada de canto
— por Luis Vélez Serrano de ©PuntoLatino
El 21 de junio 2016, Juan Diego Flórez en la Opera de Zúrich, en la que ya es su casa, dio un extraordinario e inolvidable recital de canto. Flórez estuvo acompañado al piano por el maestro Vincenzo Scalera.
Con puntualidad suiza empezó a las 19h00 y las primeras cuatro canciones fueron de Henri Duparc (1848-1933): Chanson triste, Phidylé, L’invitation au voyage y Le Manoir de Rosemonde.
De Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) cantó: «Misero o sogno o son desto», Arie für Tenor und Orchester, KV 431, «Dies Bildnis ist bezaubernd schön», de la «Die Zauberflöte» y «D’ogni colpa», de «La betulia liberata».
Para la corta pausa tuvimos muchas alternativas unas copas en el «Bel Canto», abajo en el bar, o en el Hall o finalmente en el patio de entrada donde hay siempre cómodas sillas. El verano determinó que la alternativa más utilizada fuera la última ...
En la segunda parte nos deleitamos con tres grupos de canciones. De Ruggero Leoncavallo (1858-1919): Aprile, Vieni amor mio y Mattinata.
De Francesco Paolo Tosti (1846-1916): L’alba separa y Marecchiare.
Finalmente, de Gioachino Rossini (1792-1868): Bolero, «Cessa di più resistere», de la obra «Il barbiere di Siviglia».
El tenor Juan Diego Flórez y el pianista Vincenzo Scalera
El tenor peruano fue largamente ovacionado por un auditorio repleto: platea, balcones, palcos, etc. El público, varias veces, saludaba y pedía piezas en español, llegamos a escuchar que una asistente gritaba «La flor de la canela».
La agradable sorpreso fue cuando, en las entradas y salidas junto al pianista Scalera, en una entró solo, sin corbata, arrastrando una silla y cargando su guitarra. Pero antes, Flórez y Scalera, nos regalaron aún una pieza sacada de «Faust» y «Pourquoi me reveiller». Ya sin el pianista, y el piano reemplazado por la guitarra, Flórez nos interpretó dos canciones mexicanas y una peruana: «Bésame mucho» de la mexicana Consuelito Vásquez, «Cucurucucu Paloma» del mexicano Tomás Méndez, y «José Antonio» de la peruana Chabuca Granda, ésta última evoca los caballos peruanos de paso. Para despedirse volvió el pianista y entonaron «La donna è mobile» del «Rigoletto» de Verdi.
Así, el gran tenor latinoamericano cantó en francés, alemán, italiano y ... cómo no ... ¡en español!
El redactor de PuntoLatino, disfrutando del concierto ...
| REVISTA DE PRENSA SUIZA |
→ NZZ 23.06.2016., Marianne Zelger-VOgt, «Appetit kommt mit dem Essen». Eigentlich sollte ihn das Zürcher Publikum als Arturo in Bellinis «I Puritani» erleben – stattdessen lernte es Juan Diego Flórez bei einem Rezital als glänzenden Kommunikator und Entertainer kennen. Weiterlesen ...